(La) música (como) destornillador recoge artículos publicados por Victor Nubla en la revista Voice entre 1996 y 1999, y en algún otro medio, como el Diari de Barcelona. Esta es una colección de pensamientos en torno a la música y su relación con las otras artes, reflexiones que inciden con cuidada ironía y fresco sentido del humor en aspectos mucho más comprometidos de la realidad que la simple crítica musical: como artículos de opinión aparecidos en una publicación especializada, parten siempre del elemento sonoro, pero Nubla hace derivar el texto sin muchas contemplaciones hacia una revisión de la situación global a través del prisma social, psicológico y político que deja al lector frente a una visión panorámica, inspirada y en ocasiones feroz, de la llamada posmodernidad. Ante la duda de si nos encontramos ante un libro "de música" en su sentido más habitual, la respuesta es no. (La) música (como) destornillador parte de la cuestión musical o en ocasiones la rodea elegantemente, contiene una prosa también muy musical, pero es sin ninguna duda un ensayo de miras mucho más amplias, incisivo e impregnado de un pesimismo esclarecedor que dota a esta colección de textos periodísticos de una inesperada capacidad profética, dados los acontecimientos mundiales acaecidos en los años posteriores a su publicación original. 

Victor Nubla es autor de tres ensayos de temática musical (La Nueva Música,  Ed. Teorema, 1984, Clariaudiencias, Biblioteca para Misántropos, 2003 y La música como destornillador, Audiotextos, Alcalà de Henares, 2003) y dos obras de prosa poética (Tratado sobre los Frenos, Ed. del Khan, 1996 y 
Sistemas de Interpretación del Mundo, Biblioteca para Misántropos, 2003).  Ha publicado artículos en prensa diaria y mensual en innumerables publicaciones desde 1984 y una monografía de temática culinaria. Como músico y compositor cuenta con una discografía que supera el centenar de títulos, publicados en diversos países. 

Este es el segundo volumen de la colección Audiotextos, que publica en Alcalá de Henares el Colectivo Actividad, y destacan la cuidada presentación y el diseño de Martín Valerio.

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